El suelo pélvico está formado por todos aquellos ligamentos y músculos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior y sirven de soporte a los órganos pélvicos, intestino, útero y vejiga. Cuando la función del suelo pélvico se ve alterada pueden tener lugar colapsos o descenso de los órganos pélvicos, habitualmente a través de la vagina, provocando (en función del órgano afectado) síntomas focalizados como pueden ser dolor abdominal, incontinencia de orina, dificultad para mantener relaciones sexuales, estreñimiento…
En nuestro centro ginecológico del Rincón de la Victoria ofrecemos a todas nuestras pacientes que así lo requieran una evaluación del grado de afectación del suelo pélvico y les asesoramos sobre los tratamientos que más les convienen, como pueden ser modificar algunos hábitos cotidianos, ejercicios enfocados al fortalecimiento del suelo pélvico, fisioterapia, uso de pesarios y, en casos graves, cirugía.
Los pesarios son dispositivos de silicona flexibles en forma de aro que se colocan introducen en la vagina y que actúan como soporte a los órganos pélvicos prolapsados de forma que éstos puedan volver a su posición original. El tratamiento con pesarios para el desplazamiento del suelo pélvico es un método muy utilizado y resulta el más idóneo para todas aquellas mujeres que no desean someterse a una intervención quirúrgica o para quienes tienen contraindicada la cirugía. La intervención quirúrgica como tratamiento para el desplazamiento del suelo pélvico se aplica cuando resulta estrictamente necesario. Lo normal es que se realice mediante el abordaje vaginal, pero hay casos en los que también es necesaria la colocación de una malla intrabdominal mediante cirugía laparoscópica llamada colposacrosuspensión. Después de realizar un riguroso examen, el especialista determinará cuál es el tratamiento adecuado para la paciente.<(p>